divendres, 4 de desembre del 2009

Freud, un clásico del pensamiento contemporáneo. Manifiesto del ANY FREUD 2006 BCN

Freud, un clásico del pensamiento contemporáneo

Conmemoración del 150 aniversario de su nacimiento


Julieta Piastro


La pérdida de los grandes relatos y las grandes utopías, propia de la crisis de la modernidad, no es necesariamente una gran pérdida. El mundo desfundamentado y por segunda ocasión desencantado, representa también la ampliación del ámbito de lo que puede saberse, de lo que puede comprenderse. Cuando se apagan las luces de la razón ilustrada y el ser humano es arrojado al abismo del sinsentido, emerge la palabra como forma y no como sustancia, aparece la posibilidad de nombrar lo innombrable. Esta es la gran revolución del pensamiento en el siglo XX, que no habría sido posible sin la obra de Sigmund Freud y su teoría psicoanalítica. El pensamiento de Freud no es un relato más de la modernidad sino justamente uno de los que posibilita la ruptura, el que desenmascara al ser humano como esencia o sustancia, para descubrir un sujeto escindido capaz de construir y deconstruir su relato identitario.

La creación del psicoanálisis mostró los límites de la ciencia positiva, pero no para quedar fuera de ella sino para comenzar un largo camino de ampliación del concepto de ciencia en el que cupiera el sujeto con su subjetividad y su universo simbólico. Un largo camino, pero no del orden y progreso sino de construcción y deconstrucción que, al concebir el pensamiento como lenguaje, devuelve al sujeto la posibilidad de significar y resignificar el pasado.

¿Qué sospechoso afán conduce en nuestros tiempos a aquellos que resguardados bajo el velo de “lo nuevo” declaran la superación o incluso la muerte del pensamiento de Freud? La amnesia de nuestras sociedades contemporáneas ha hecho un síntoma que se desplaza permanentemente sobre nuevos objetos. La modernidad líquida, como la caracteriza Bauman, ha intensificado su pasión por el goce de cosas nuevas y distintas. Siempre a la caza compulsiva de la novedad.

Pero el momento histórico en el que nos ha tocado vivir requiere del reconocimiento de las teorías que continúan arrojando luz a “lo nuevo” y que se mantienen, nunca estáticas, como referentes para el conocimiento. Es difícil encontrar alguna teoría contemporánea que no haya tomado como interlocutor a Freud y el psicoanálisis. No solo porque, como el mismo Freud explica en El malestar en la cultura, los procesos psíquicos nos son más familiares, más accesibles a la consciencia, cuando los abordamos bajo su aspecto colectivo que cuando los estudiamos en el individuo sino, sobre todo, por el lugar central que ocupa la obra de Freud en el giro lingüístico del siglo XX.

Prácticamente todas las corrientes de pensamiento contemporáneo se han visto atravesadas en mayor o menos medida por Freud y el psicoanálisis. Hermeneutas, estructuralistas, neomarxistas, existencialistas, narrativistas, teóricos críticos y postmodernos, mantienen vivo el pensamiento freudiano. Ser justo con Freud es reconocer sus grandes aportaciones a la psicología y la psiquiatría, pero también su importante contribución a la filosofía, a la historia y a la literatura. Ser justo con Freud es reconocer su contribución a la comprensión de las enfermedades del hombre y la mujer contemporáneos. Ser justo con Freud es pensar todo lo que hoy no podríamos pensar sin su obra ¿es posible pensar una política social desvinculada de la pulsión de muerte? ¿Es posible pensar el capitalismo y sus instituciones, sin la teoría del deseo de Freud? ¿Es posible entender, sin Freud, que la narración es ya de por sí una explicación? ¿Es posible entender nuestra propia humanidad sin el trabajo interpretativo de las tragedias en las que Freud encuentra algo constitutivo del ser humano?

Ser justo con Freud es también reconocer que a muchas personas el psicoanálisis nos ha permitido construir, como él mismo lo dijo, una vida más simple y hacer de nuestro mundo interior un lugar más habitable.

Estas son solo algunas de las razones por las que hoy conmemoramos el 150 aniversario de su nacimiento. ¡Por muchos años doctor Freud!

COMISIÓN ORGANIZADORA DEL

ANY FREUD 2006 BCN

1 comentari:

Anònim ha dit...

Estimada Maite Fernández. He leído su trabajo "Salvador Dalí y el psicoanálisis" y le felicito por él. Pienso que Dalí es un gran conocido en la forma, pero un gran desconocido en el fondo, en el auténtico significado de su obra.
No se si conoce mi libro "El secreto creador de Salvador Dalí" que se centra en la paranoia crítica. Me encantaría conocer su opinión sobre mis tesis. Reciba un cordial saludo.